HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




martes, 25 de julio de 2017

CÓMO SALVAR LA VIDA DE TU MASCOTA


Los animales domésticos se han convertido en auténticos miembros de las familias y cada vez más personas asumen la necesidad de aprender técnicas de reanimación para mantener vivas a sus mascotas en situaciones de emergencia antes de la llegada del veterinario.

Éstas son las recomendaciones de la Guardia Civil para socorrer a tu mascota en caso de emergencia:

COMPROBAR LA RESPIRACIÓN Y EL PULSO 

Para comprobar el pulso del animal, se debe colocar el dedo índice en la cara interna de su muslo (arteria femoral), por debajo del tobillo, o en el pecho.
Otras señales de alerta pueden ser:
- Las encías y los labios tienen un color gris.
- Las pupilas están dilatadas y no responden a la luz.



SI EL ANIMAL NO RESPIRA NI TIENE PULSO 

Si el animal no respira ni tiene pulso, se debe iniciar una maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) inmediatamente. Es importante no realizar esta maniobra en caso de que la mascota tenga pulso, ya que podría resultar contraproducente para su estado de salud.
Los pasos a seguir para reanimar a una mascota sin pulso son los siguientes:
- Tumbar al animal sobre el costado derecho, de modo que el lado izquierdo quede hacia arriba y pueda aplicarse la maniobra directamente sobre el corazón.
- Colocar las palmas de las manos sobre las costillas (justo detrás de la articulación de la pata delantera
- Comenzar a realizar compresiones. El masaje debe ser firme, pero no debe ejercerse demasiada fuerza.
- Comprobar el pulso después de un minuto y, si no lo ha recuperado, volver a hacerlo después de varios minutos.
- Continuar realizando la RCP hasta que el animal tenga pulso y respire.
- Concluir la maniobra si el animal no ha sido reanimado después de 20 minutos.
Para reanimar a gatos y perros con una masa corporal inferior a 15 kilos, deben realizarse cinco compresiones por cada soplo de aire, las mismas que en perros de entre 15 y 40 kilos. Para animales de más de 40 kilos, deben realizarse diez compresiones por cada soplo de aire.

SI EL ANIMAL TIENE PULSO, PERO NO RESPIRA

Si el animal tiene pulso, pero no respira, es necesario aportar aire a sus vías respiratorias. Si se trata de un gato o un perro pequeño, el asistente debe insuflar aire a través de la boca y la nariz del animal, pero en caso de que el animal sea de tamaño medio o grande, basta con que el dueño insufle aire a través de su nariz.

Si el oxígeno no entra en el cuerpo del animal, es posible que las vías respiratorias estén bloqueadas. En este caso, es necesario realizar la maniobra de Heimlich:


- Girar al animal boca abajo con su espalda contra tu pecho.
- Rodearlo con los brazos y entrelazar las manos justo debajo de su caja torácica (justo al final de las costillas y encima del abdomen).
- Utilizando los dos brazos, dar cinco compresiones fuertes.
- Comprobar si hay algún objeto que obstruya la respiración y extraerlo de la boca o las vías respiratorias.
- Seguir realizando respiraciones artificiales hasta que el animal sea capaz de respirar por sí mismo.


Publicado en La Razón