HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




jueves, 17 de noviembre de 2016

ATROPELLOS; POR JOAQUÍN ARAÚJO


Obvio resulta que vivimos en tiempo de atropellos. Casi todo lo esencial lo ha sido ya por lo insignificante; la ternura por el realismo; la belleza por la prisa, poderosa señora ésta que pretende no detenerse hasta haberlo atropellado todo. Pero no puede caer en el olvido lo mucho que precisamente muere en las carreteras. En las mismas es atropellada la vida de unas 1.200.000 personas anualmente a escala planetaria. También una tercera parte de la transparencia del aire.
Estas dos últimas cataratas de víctimas resultan indiscutiblemente dramáticas pero conviene sumar que en este mundo también son atropellados más de mil millones de animales vertebrados todos los años. En suma que toda carretera es también una mezcla de patíbulo y cementerio. Eso sí, muy largo y estrecho. 


En consecuiencia no parece especialmente exagerado afirmar que la otra cara de la sagrada velocidad es una formidable hecatombe.
Mientras nos alcanza la sensatez de incluir la reducción de estas cifras entre las prioridades políticas, destaquemos que hay víctimas del tráfico que merecen un comentario muy concreto. Nos referimos por supuesto a las especies en peligro de extinción. El caso más cercano, duro y estúpido es el que afecta a los linces ibéricos.
Los felinos salvajes más escasos del planeta, estos que solo tienen como residencia esta península nuestra, comenzaron un camino de recuperación a lo largo de la pasada década. La cría en cautividad permitió la repoblación, con casi 80 cachorros artificialmente criados, de los lugares más favorables. El pasado año se liberaron, por primera vez, ejemplares fuera de Andalucía. En concreto Extremadura, Castilla la Mancha y Portugal comenzaron a contar de nuevo con uno de los seres vivos más simbólicos de nuestro derredor natural.



Pues bien, en menos de un año llevamos nada menos que 21 linces atropellados en nuestras carreteras. Hay que subir a 29 el número total de los encontrados muertos. Esto supone seguramente casi el 10% de la población superviviente. Con el agravante de que los accidentes más frecuentes podrían ser evitados con procedimientos tan sencillos como mantener las cunetas libres de matorrales y hierbas altas, algún vallado y pasos subterráneos o elevados para las faunas, algo que beneficiaría también a los conductores de los vehículos, tan letales ellos.




Publicado en El Mundo